Amiga mía, se que estas muy lejos
más para mi la distancia es lo de menos,
me basta con escuchar tu voz a veces alegre
a veces no tanto, más estas y se que será así siempre.


Me duele tu dolor, quisiera poder aliviar tus penas
lo único que se me ocurre es enseñarte para ahuyentar
esas dolencias, quizás aún no superadas.


Esas tristezas que no se van con un día;
El tiempo se encarga de ello, pero me esmero
cada día, pasito a pasito con mi empeño.


Me encanta tu tesón, tus alegría, tu honestidad
tu elegancia y valentía, para seguir en esta vida
que en ocasiones nos cierra la boca de tanta osadía.


Me gustaría encontrar esa varita mágica
para que tu mundo sea el de antes, donde
eras feliz rodeada y amada, más no se
donde hallarla, por mientras te regaloneo
y me uno a tu alma.


A veces estoy lejos, a veces no llego
pero siempre estoy ahí, pensándote
y deseando lo mejor para ti amiga amada
eres un tesoro que Dios me envió, y aunque
la vida sea cruel y estemos lejos, se que
estamos unidas por algo mas grande que el cielo
una amistad que nació por coincidencia, somos hermanas
no de sangre pero si de corazón con grandas alas.


Recuerda algo... no estas sola, jamás lo estarás,
eres un ser muy bello de alma, no pierdas nunca
la fe mi Sisi querida, Dios no te abandonó
quizás solo se olvidó, ya recordará recordarte,
por eso sigue hablándole, que el está a tu lado
junto a tu madre y hermana cada día, con sus alas
rodeándote.


Quien te quiere bien.
Eva Liz

(Autor Eva Liz)

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